sábado, 7 de septiembre de 2013

Carta a mi hija


Emile Verhaeren Theo Van Rysselberghe
 
Hay tantas cosas, tanto que quiero decirte,
no sé dónde empezar, no encuentro las palabras,
lo que menos quiero en el mundo, es herirte,
yo no sé cómo hacer que tu corazón habras ,

a alguien, que nunca ha estado, cerca, a tu lado,
sé, de mis errores y estoy arrepentido,
no te pido nada, por qué nada te he dado,
al así haberme alejado, al haberme ido,

créeme hoy yo lucharé, para ganar tu amor,
así me tome, todo el resto de mi vida,
olvidaré, la desesperación y el dolor,
y le daré a mi niña, lo que ella me pida,

déjame ayudarte, a encontrar el camino,
hoy quiero saber de ti, de tus ilusiones
ayer no sé por qué, nos separo el destino,
no quiero estar, en lista de tus decepciones,

quisiera ser un amigo, en quien confiaras,
quisiera, mas lo que yo quiera, no interesa,
solo lo que con tu corazón, desearas,
gracias, has alejado de mí, la tristeza,

de no saber de ti, de no poder escuchar
ya, el corazón latir, lo hace hoy desbocado,
cada que escucho a lo lejos tu voz susurrar,
siento mariposas, como un enamorado,

creí, que la felicidad ya me había olvidado,
que ya siempre, viviría envuelto en la amargura,
hoy, una esperanza, si, me ha ilusionado
hoy has entregado a mi alma enferma, la cura.

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