viernes, 1 de noviembre de 2013

Una sonrisa deprisa

La Gioconda Leonardo Da Vinci

Una sonrisa deprisa,
Así es la alegría mía,
Es una tiza que irisa,
melancolía que hastía,

Es amor volcado en dolor,
Es el pasado, que es, soez,
Es el color de una flor,
Aroma que asoma su tez,

Una ilusión, una ocasión,
De un pasado antes vedado,
Pasión que escapa a la razón,
Fui amado y me han olvidado.

No interesa la tristeza,
Pues se olvida toda herida,
Que esta presa en tu cabeza,
Que esta perdida en tu vida,

hoy hay calma, en mi alma
Al amor tener y perder,
Pasado que aclama y llama
el ser lo que no pudo ser,

¿será el olvidar, perdonar?,
La falsedad o la verdad,
¿Se puede odiar y no juzgar?,
¿Será piedad o santidad?,

Principio del precipicio,
¿Hacer el bien sin ver a quién?,
Suplicio cada solsticio,
Idea rehén en la sien,

Un olvido sin sentido,
un camino que adivino,
Estar perdido y herido,
¿Crueldad?, ¿destino sin tino?,

Tal vez soñar, es añorar,
será tal vez querer, creer,
Si, al extrañar tú mirar,
Debiera de tomar el mar,

Es mi sonrisa, sumisa
es algarabía mía
la que se oculta deprisa,
y se va a la luz del día

Una estrella que destella,
Obscuridad y soledad,
Profundidad e iniquidad,
querella que deja huella,

Será ciencia o la creencia,
Es del valor o del temor,
conciencia de la existencia
Es la conciencia de una flor,

Una sonrisa deprisa,
Así es la alegría mía,
Es una tiza que irisa,
melancolía que hastía.



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